Poco después de haber empezado a descifrar las notas de la guitarra surgió una curiosidad por explorar a su vez las notas del bajo. Yo siempre había puesto atención al sonido grave del bajo y me gustaba mucho. Entonces comencé a tratar de escuchar Glorifícate de Juan Carlos Alvarado que en ese tiempo el grupo de la iglesia tocaba y no tenían bajista. Yo sentía que algo le faltaba asi que como pude me las ingenié para aprenderme la canción. Cuando ya me la sabía me acerqué al director del grupo y le conté que me había aprendido la canción y en vista de que no había nadie que tocara el bajo yo me ofrecía para tocar esa canción con ellos una vez (tomando en cuenta que era la única que me sabia en el bajo). El me dijo que al bajo le hacia falta una cuerda, que la fuera a comprar antes del ensayo y que podía tocar con ellos. Yo muy emocionado me fui muy temprano el dia del ensayo a buscar la dichosa cuerda pero resulta que nadie me dijo antes que solo las venden por juego y que eran mas caras de lo que yo imaginaba. Yo llevaba como 50 pesos y el juego costaba alrededor de 300 o 400. Adivinen que… llegué al ensayo cansado de andar de arriba para abajo y sin cuerda. La cuerda que le faltaba era la cuarta, la mas grave, y lo que hice fue afinar las cuerdas mas bajo para poder obtener la nota Mi con la tercera cuerda y asi las que siguen. Las cuerdas quedaban mas flojas y solo tenia tres pero en ese momento no ocupaba mas. Y asi fue como comenzó mi aprendizaje. Desde ese día he tocado el bajo con una pasión indescriptible. Me encanta como suena, todas las cosas que se pueden hacer y todo lo que se descubre con el pasar del tiempo. No es lo mismo que te enseñen a hacer algo a que los descubras por ti mismo, es mas difícil pero se valora mas. Siempre me han preguntado que cual es mi instrumento favorito y en un tiempo mi respuesta era “no sé”, pero hoy puedo decir con certeza que mi instrumento favorito es el bajo.
martes, 13 de marzo de 2012
jueves, 8 de marzo de 2012
Guitarra prestada, callos propios.
Yo no tenía guitarra y tampoco tenía plata para comprarme una pues era bastante joven y no recibía mucho dinero entonces opté por acercarme a una amiga (Dalila Quezada) que tenía una guitarra y que no usaba mucho y le pedí que me dejara tomarla prestada. Estoy eternamente agradecido con Dalila por ese gran aporte. En la iglesia utilizamos un himnario (Celebremos su Gloria) y la versión que trae la música escrita trae también en la parte de atrás una tabla con acordes para guitarra. Dos páginas que cambiaron mi vida para siempre. Comencé a aprenderme los acordes junto con los himnos y en poco tiempo ya estaba tocando canciones sencillas en la guitarra. A medida que iba aprendiéndome los acordes y practicando con la guitarra, venían a mi mente aquellas lecciones de música de la escuela primaria y también las cosas que había aprendido en mis clases de teclado y fui asimilando y comprendiendo muchas cosas. No estoy seguro de cuánto tiempo tomó para que yo comenzara a aplicar esos conocimientos pero de algo si estoy seguro, pasaba todo mi tiempo libre tocando guitarra. Mis dedos tenían marcadas las cuerdas y los callos crecieron bastante rápido pero el deseo de aprender era mayor que cualquier tipo de dolor que pudiera experimentar. Una vez que creció el callo ya no tenía dolor y todo fue un poco más sencillo.
La Primera vez...
A mediados del año 1995 comencé a recibir clases de teclado con un amigo. Aquí aprendí lo básico, donde estaban ubicadas las notas, mis primeros acordes y a tocar melodías simples nota por nota. Estas clases fueron solo por un par de meses y tomando en consideración que no sabía nada y evaluamos lo que aprendí, podemos decir que fueron dos meses bastante productivos. Después de esto estuve traveseando el teclado de la iglesia cada vez que tenía la oportunidad pero no pasaba de lo mismo. Pero un dia vino el que en ese tiempo era el director del grupo musical y sosteniendo una guitarra en la mano me dijo: “vení gordo, te queres aprender una canción?”. Yo nunca había considerado la guitarra como un instrumento al que le pudiera dedicar mucho tiempo, es mas era el que menos me gustaba porque yo estaba cegado con el teclado. A pesar de eso le dije que si y me enseñó tres acordes en la guitarra. Esto abrió un nuevo y maravilloso mundo para mi. La canción es "Nunca te Diré Adios" de Guardian. Solo me enseñó tres acordes pero eso fue suficiente para despertar en mi un increible deseo de seguir aprendiendo. Desde ese momento, cada vez que tenia una guitarra cerca me ponia a practicar los mismo tres acordes que me sabía, pero llegó un punto en que eso ya no era suficiente para mi, aparte que faltaban más acordes para terminar la canción. Comencé a preguntar aqui y alla y me aprendí un par de acordes más y pude terminar de aprenderme la canción. Aqui les dejo la portada del album en el que se encuentra esta canción.
martes, 6 de marzo de 2012
En el Colegio
Mis años de escuela terminaron sin mayor progreso en cuanto al aprendizaje de la teoría o práctica de la música. Pero si me pasaba mucho tiempo escuchando de todo tipo de música incluso de la que era prohibida en mi casa pero no le digan a mi papá y mucho peor a mi mamá… es broma ellos saben que en ese aspecto ya me perdieron porque aun escucho de todo tipo de música. Aparte de escuchar música me gustaba cantarla y en mi transición de escuela a colegio estuve alrededor de 8 meses de vacaciones y una de mis actividades favoritas era… imagínense… escuchar música y cantarla. Pero no fue hasta que estaba en primer curso que decidí entrar al coro de la iglesia y allí aprendí a armonizar. Esto es formar acordes con la voz, divididos en cuatro grupos hacíamos notas diferentes y eso sonaba muy bien. Estuve un año cantando con el Coro Hosanna y fue una experiencia genial pero sentía que necesitaba más.
viernes, 2 de marzo de 2012
Mi Primera Banda
Como yo soñaba con ser parte de una banda un día se nos ocurrió con mis hermanos la brillante idea de que podíamos hacer una banda, entonces fuimos al patio a buscar nuestros “instrumentos musicales” que con un poco de imaginación unas cuantas latas viejas, pailas y baldes nos trajeron horas de diversión que imagino que para los vecinos no era más que escándalo. Pero nosotros éramos felices pretendiendo que una lata rectangular clavada a un pedazo de palo era un bajo o que otro pedazo de lata apoyada en las gradas y sostenido por un pedazo de madera era un teclado, o que un montón de baldes y un par de ramas eran una batería. Esto fue en realidad muy especial para mí ya que con el tiempo los tres pudimos llegar a concretar ese sueño y tocar cada quien un instrumento real en una banda real. Pero no nos adelantemos a los hechos aun y sigamos con nuestra historia. Esta banda era muy interesante porque mi hermano menor y yo hacíamos con nuestra boca lo que debía ser el sonido de nuestro instrumento mientras pretendíamos tocarlo. Solo la imaginación podía ponernos en un stage con luces y todos los pichinguitos y con instrumentos de verdad. No sé cuántos días jugamos con nuestros “instrumentos musicales” pero lo que sí sé es que fue muy divertido. Que tiempos de niñez los que tuvimos y como los disfrutamos!!! Agradezco a mis hermanos por esa amistad incondicional y por aportar su imaginación para nuestros conciertos en el patio :D fueron geniales!!! Creo que nuestra batería de baldes no era tan elaborada pero les comparto esta imagen de una banda muy interesante que se llama Recycled Percussion.
jueves, 1 de marzo de 2012
En la Escuela
Durante mis años de escuela siempre me gustó poner atención en la clase de música donde la maestra nos enseñó muchas canciones del folklore hondureño y además nos enseñó lo básico acerca de cómo escribir música en el pentagrama. En la iglesia siempre ponía atención a como el grupo musical tocaba las canciones y me gustaba mucho verlos tocar y soñaba con algún día también estar yo allí haciendo música con ellos. Yo no sabía ejecutar ningún instrumento, lo mas cercano que estuve en mi infancia a ejecutar un instrumento fue una melódica que mi mamá tenía con la que mis hermanos y yo jugamos a escondidas porque ella no nos dejaba usarla. También pasaba algo de tiempo jugando con la flauta de mi hermano ya que el la usaba muy poco. Todo esto yo lo veía a manera de juego pero en realidad mi cerebro iba interpretando esto de una manera especial.

Muy temprano en la vida
Dicen mis hermanos que yo recuerdo cosas que probablemente no sucedieron porque ellos no las recuerdan, puede ser que cuando yo era más pequeño no sabía distinguir entre los sueños y la realidad o que mis hermanos tiene una memoria muy volátil... no lo sé, pero lo que sí sé es que desde muy pequeño he tenido un gusto excepcional por la música. Recuerdo que tenía un casete (porque en esos tiempos no existían los CD's y mucho menos los reproductores MP3) de música para niños que me gustaba mucho escuchar vez tras vez. Aprendí todas las canciones y hasta detalles de los arreglos musicales que lograba captar con mis pequeños oídos. En varias ocasiones pasé al frente a cantar alguna de esas canciones en la iglesia. Luego cuando estaba en primer grado me regalaron para mi cumpleaños número 6 un pianito electrónico de juguete que solo tenía diez botones numerados del 1 al 10 representando las notas. También traía un papelito con una especie de código con números que me decía que numero presionar y cuantas veces para lograr tocar una melodía y fue allí donde se despertó en mí un interés especial por la música. Mi papá escuchaba mucha música clásica en la casa y a mí me gustaba sentarme con él a escucharla, también la escuchaba mientras estaba jugando o haciendo tareas y lograba captar detalles de esas obras clásicas de Beethoven, Vivaldi, Bach y muchos otros, siendo uno de mis favoritos Vivaldi por su harmonía con los violines.
martes, 28 de febrero de 2012
Bienvenido a mi Blog
Hay tanto que se puede decir acerca de la música pero voy a comenzar contándoles como ha estado ligada a mi vida.
"The music is all around us, all you have to do is listen" -My Name is August Rush
"The music is all around us, all you have to do is listen" -My Name is August Rush
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